El cambio climático está transformando nuestras ciudades, y sus efectos son cada vez más
evidentes. En enero de 2025, se registraron temperaturas récord, con un aumento de
1.75ºC en la temperatura media global en comparación con la era preindustrial. A medida
que el planeta se calienta, surge la pregunta: ¿Cómo podemos mitigar sus efectos y hacer
que nuestros hogares sean más resilientes?
Adaptar nuestras casas no solo mejora el confort, sino que también reduce costos y
aumenta la eficiencia energética. A continuación, te compartimos estrategias prácticas para
lograrlo.
1. Mantén tu Casa Más Fresca sin Aire Acondicionado
El aire acondicionado puede parecer la solución ideal para combatir el calor, pero su uso
excesivo consume grandes cantidades de energía y contribuye al problema. Antes de
recurrir a él, implementa soluciones naturales que ayuden a mantener una temperatura
agradable.
Soluciones:
Pinta techos y paredes en colores claros para reducir la absorción de calor.
Aísla techos para evitar la transferencia térmica al interior.
Instala persianas, cortinas térmicas o toldos para proteger las ventanas del sol.
Fomenta la ventilación natural abriendo ventanas estratégicamente.
Usa ventiladores antes de encender el aire acondicionado.
Planta árboles en zonas clave para generar sombra y reducir el calor.
Implementa techos o muros verdes para bloquear el calor.
2. Ahorra Agua y Prepárate para la Escasez
El calentamiento global no solo eleva las temperaturas, sino que también reduce la
disponibilidad de agua. Sequías más prolongadas y lluvias irregulares están afectando
fuentes hídricas, mientras que la sobreexplotación de acuíferos agrava el problema. Es
fundamental hacer un uso más eficiente del agua para enfrentar estos desafíos.
Soluciones:
Usa regaderas eficientes con un flujo menor a 6.6 litros por minuto (L/min).
Instala llaves de baño eficientes (5.7 L/min) y llaves de cocina eficientes (8.3 L/min).
Cambia tu WC por un modelo de bajo consumo (4.8 L/descarga).
Implementa captación de agua de lluvia para riego.
Opta por plantas nativas en lugar de césped, ya que requieren menos agua.
Si tienes dudas sobre el consumo de agua de tus llaves o inodoros, revisa la ficha técnica
del proveedor.
3. Reduce tu Consumo de Energía
El uso excesivo de energía no solo aumenta los costos, sino que también acelera el cambio
climático. La mayoría de la electricidad aún proviene de combustibles fósiles, que generan
emisiones de gases de efecto invernadero. Reducir nuestro consumo ayuda a disminuir
estas emisiones y hace que nuestros hogares sean más eficientes y resilientes ante cortes
de luz y aumentos en tarifas.
Soluciones:
Usa electrodomésticos eficientes con certificación Energy Star.
Cambia tus focos incandescentes por LED, que consumen hasta un 80% menos energía.
Instala paneles solares o calentadores solares para reducir la dependencia de la red
eléctrica.
Pequeños cambios pueden hacer una gran diferencia en la adaptación de tu hogar al
cambio climático. Al implementar estas estrategias, no solo mejorarás el confort y reducirás
gastos, sino que también contribuirás a un futuro más sostenible. ¿Por dónde vas a
empezar?
Fuentes:
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